Ayer tuve una pesadilla,
triunfé yendo de conquista. Una chica explosiva, pechos
desproporcionados, guardabarros de lujo y pintalabios
“rojohoyvoyacomerte”. Contra todo pronóstico se me acercó desde
la otra punta del antro y se mordió el labio inferior. Si sus ojos
no hubieran brillado tanto, me habría perdido en su escote.
Aparecimos en mi casa, yo
desnudo, muy hombre; ella de rodillas sobre el mar de madera,
esperando... y no pude. Vi una foto en la pared con un marco
brillante. Salías tú, herida, tullida, triste ¡Yo qué sé! Pst...
Ni siquiera tengo fotos tuyas. Y no pude, le expliqué que tenía
novia, disculpa por la etiqueta, al fin y al cabo es un sueño, ¡a
saber qué coño quería decir! Y montó la escena, y yo recibí los
golpes. Me echó del apartamento a la calle, me sentía sucio y sólo
pensaba en volver a tu casa. ¡Joder! ¡Ya no puedo ni follar en
sueños!
Por eso te he llamado
esta mañana. He esperado con los ojos cerrados a que descolgaras
para inundarme en tu voz, todavía medio dormida, ¿quizá borracha?
Da igual. Te lo cuento todo como quien se confiesa al cura. Y vas tú,
puta desgraciada, y me cuentas que también has tenido un sueño,
había unos amigos y te abrías sin dudarlo al primero que te invitó
a un tequila. ¿Lo has soñado, querida? ¿O me la has vuelto a
pegar? Elegiré creerme tus palabras pero ven corriendo y vuelve a
susurrarle guarradas a la almohada.
Rosa
P.D. Después de un pequeño periodo de ausencia (no diré de descanso, porque he ido de cráneo) vuelvo con la última tarea del taller. Esta vez los deberes consistían en escribir un texto de 250 palabras atando los cabos que dejan sueltas un par de canciones: "4th time arround" de Bob Dylan, y "Norwegian Wood" de The Beatles; os dejo los links abajo. Bueno, sólo decir que me salté un poco a la torera la historia de las canciones. Escribí lo que me evocaban y me ha gustado el resultado, cosa que pocas veces puedo decir.